Respeto al consumidor; las normas internacionales de etiquetado de alimentos (P2)

Ing. José Guillermo Krauch

Gerencia de Tecnologías para la Industria de Alimentos – PTI-PY


Etiquetado como herramienta política para motivar el cambio en el comportamiento del consumidor y los cambios en las prácticas de producción de alimentos. 

A menudo se prefiere el etiquetado como instrumento político en tales situaciones, ya que no restringe la comercialización de un producto, sino que permite a los consumidores expresar sus opiniones a través de sus compras. En este proceso, las interacciones entre los actores privados y las instituciones públicas son dinámicas y complejas, especialmente dada la necesidad de armonizar las etiquetas para facilitar el comercio.

Dado que las políticas de etiquetado abarcan un mayor número de temas, hay más interacciones entre actores privados e instituciones públicas. Cada decisión refleja un enfoque regulatorio particular y un estado de conocimiento, con las influencias de diferentes actores, agencias y eventos que varían mucho conduciendo a enfoques inconsistentes con respecto a las etiquetas y las diferencias de opinión, incluso entre expertos puesto que  en un mismo país u organización, se pueden encontrar políticas de etiquetado que son muy restrictivas y otras que son muy permisivas en términos del tipo de información que se puede colocar en un empaque.

Al considerar las normas internacionales, la situación se vuelve aún más compleja a medida que cada organización nacional aporta sus ideas de etiquetado al ámbito internacional y comienza el proceso de armonización. Las implicaciones de cada detalle de una etiqueta se analizan antes de que los gobiernos lleguen a un consenso sobre una norma, y la etiqueta gana la aceptación de las partes interesadas. Existe no obstante un amplio margen para la interpretación de los principios básicos para alimentos y mercados específicos y una tendencia hacia la expansión de los principios, lo que puede dar lugar a debates polémicos, largos y costosos.

Etiquetado para proteger y promover la salud

En el siglo 21, la información que se considera necesaria o deseable para que los consumidores protejan su salud, está cambiando drásticamente. Con la acumulación de evidencia científica que vincula la alimentación y la salud, hay una tendencia hacia el etiquetado voluntario y obligatorio de los alimentos como herramienta para abordar los problemas relacionados con la nutrición. A medida que nuevos alimentos están disponibles en diferentes mercados, se están tomando medidas adicionales para proteger a los consumidores que pueden ser alérgicos a ciertos alimentos, pero que no son conscientes de que los alimentos son ingredientes en productos desconocidos. Estos consumidores necesitan etiquetas para advertirles, ya que no pueden detectar qué productos contienen ingredientes que causan reacciones alérgicas por sí mismos.

Etiquetado para proteger el medio ambiente y promover la producción sostenible de alimentos

El etiquetado contribuye al funcionamiento eficiente del mercado al permitir a los consumidores expresar sus preferencias, que pueden basarse en valores e intereses, así como en gustos, presupuestos y salud. La preocupación pública por el impacto de la producción de alimentos en el medio ambiente ha estimulado el interés en el etiquetado de los alimentos orgánicos y el etiquetado ecológico. 

Organizaciones ambientales promueven el uso de etiquetas de alimentos como estrategias de incentivos para fomentar prácticas de producción más sostenibles.

Etiquetado para promover el bienestar social y proteger la cultura

Los consumidores pueden expresar su interés en la preservación de las culturas tradicionales y alimentos específicos a través de sus decisiones de compra. Otros desean apoyar a los productores de alimentos en los países en desarrollo y la producción de alimentos que proporciona condiciones económicas y sociales.

Etiquetado como medio para informar sobre las formas de producción

Dado que los mercados de productos están a miles de kilómetros del lugar de producción, los consumidores no pueden determinar si las afirmaciones sobre las prácticas de producción son ciertas sin la certificación de fuentes independientes. A través de la certificación, los consumidores ganan confianza en la veracidad de una etiqueta específica.

Etiquetas de indicadores geográficos

Se han utilizado durante siglos para distinguir alimentos con cualidades únicas; hoy en día se están utilizando para aumentar la estima y los ingresos de los productores locales. Las etiquetas de indicadores geográficos están destinadas a reconocer y proteger los derechos del productor y proteger la cultura y las tradiciones.

Etiquetado en relación con las nuevas tecnologías

Los gobiernos y los productores de alimentos deben estimular el crecimiento económico y la innovación, lo que puede ocurrir con las nuevas tecnologías para la producción de alimentos. En teoría, el mercado determinará si una tecnología tendrá éxito, ya que el etiquetado proporciona información a los compradores y sus acciones dan una señal a los vendedores sobre las preferencias de los consumidores. El etiquetado también puede permitir a los consumidores rechazar un producto, y la pérdida de ventas hace que el productor retire el producto del mercado. Algunos ejemplos son los alimentos modificados genéticamente, alimentos irradiados, empacados en atmósferas modificada, entre otros, cuyas tecnologías de producción escapan al entendimiento del consumidor por su complejidad y especificidad.

La FAO reconoce la importancia de ayudar a los países, incluyendo las autoridades gubernamentales, productores de alimentos y consumidores, a comprender el papel dinámico del etiquetado de los alimentos en el sistema alimentario mundial. Para ello se están llevando a cabo proyectos regionales con el objetivo de asesorar a los agentes de la cadena alimentaria, a los gobiernos y a las entidades del sector privado sobre sistemas adecuados de envasado y etiquetado de alimentos. Esto incluye un programa de capacitación para ayudar a las pequeñas y medianas empresas agrícolas a mejorar la manipulación, envasado, procesado y etiquetado de los productos alimentarios de manera sostenible.

El Parque Tecnológico Itaipu Paraguay, ofrece información sobre la Normalización de Buenas Prácticas Agrícolas GlobalGAP y de otros organismos regulatorios nacionales e internacionales que orienten a consumidores y productores sobre la producción de alimentos, su trazabilidad e impacto en el consumo, donde la correcta estrategia de etiquetado puede hacer la diferencia entre aceptación o descarte.


Referencias: