Respeto al consumidor; las normas internacionales de etiquetado de alimentos (P1)

Ing. José Guillermo Krauch

Gerencia de Tecnologías para la Industria de Alimentos – PTI-PY

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promueve el etiquetado de los alimentos como una herramienta eficaz para proteger la salud de los consumidores en materia de inocuidad alimentaria y nutrición. El etiquetado de los alimentos aporta información sobre la identidad y contenido del producto, y sobre cómo manipularlo, prepararlo y consumirlo de manera inocente. Con el aumento del comercio mundial y la desaparición del modelo tradicional de relación cara a cara entre productores de alimentos y los consumidores, existe una mayor necesidad de crear etiquetas alimentarias que puedan ser confiables y que no resulten engañosas.

Las leyes nacionales, las normas y directrices internacionales, así como normas privadas, prohíben el etiquetado que tergiversa la calidad de un producto, engañe a los consumidores, y protegen a las empresas de la competencia desleal.

Estos principios básicos se establecieron hace mucho tiempo y siguen siendo muy relevantes. En el mejor de los casos, las etiquetas son parte del entorno que permite a los consumidores elegir alimentos de acuerdo con sus necesidades y deseos. Para que las etiquetas sirvan a los fines previstos, deben ir acompañadas de educación e información. Todavía y con demasiada frecuencia, estos recursos no están disponibles por lo que es esencial que las etiquetas sean fáciles de entender y que los responsables de la información de los envases de alimentos no lo hagan para aprovechar las vulnerabilidades.

¿Qué es el etiquetado de los alimentos?

Es la información presentada en los productos alimentarios y resulta uno de los medios más importantes y directos para transmitir información al consumidor sobre los ingredientes, la calidad o el valor nutricional.

La definición internacionalmente aceptada de etiqueta alimentaria es cualquier rótulo, marca, imagen u otra materia descriptiva o gráfica, que se haya escrito, impreso, estarcido, marcado, marcado en relieve, grabado o adherido al envase de un alimento o a un producto alimentario. Esta información también puede acompañar al alimento o mostrarse cerca de éste para promocionar su venta.

La FAO colabora con la Organización Mundial de la Salud – OMS para asesorar a la Comisión del “Codex Alimentarius” sobre cuestiones técnicas y normativas relacionadas con el etiquetado de los alimentos. Los temas de etiquetado incluyen el Comité del Codex sobre Etiquetado de Alimentos, acuerdos comerciales internacionales y derechos humanos, nutrición, alérgenos, orgánico, etiquetado ecológico para peces, comercio justo, indicación geográfica y alimentos genéticamente modificados.

El Comité del Codex sobre Etiquetado de los Alimentos (CCFL) es el órgano subsidiario del Codex encargado de establecer las normas y directrices sobre el etiquetado para todos los alimentos y la Norma general para el etiquetado de los alimentos preenvasados (CXS 1-1985) es el instrumento clave del Codex para proporcionar al consumidor información sobre los alimentos.

El Codex Alimentarius proporciona igualmente orientación sobre dos fechas clave: la «fecha de consumo preferente» y la “fecha límite de utilización» o «fecha de caducidad».

Etiquetado nutricional

Nace del aumento de la prevalencia de las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta u hábitos alimentares como instrumento eficaz para ayudar a los consumidores a elegir alimentos saludables.

Para aprovechar al máximo el potencial de las etiquetas nutricionales y las declaraciones de propiedades saludables para mejorar la salud pública, es importante reconocer que el uso adecuado de las etiquetas requiere campañas de sensibilización y programas educativos para ayudar a los consumidores a comprenderlas y utilizarlas.

Las directrices del Codex Alimentarius recomiendan los siguientes tipos de etiquetado nutricional; declaración de nutrientes, valores de referencia de nutrientes, declaración cuantitativa de ingredientes (QUID, por sus siglas en inglés), y declaraciones de propiedades nutricionales y saludables.

Etiquetado como herramienta para reducir el desperdicio

El marcado de la fecha en las etiquetas también está relacionado con el desperdicio de alimentos como consecuencia de una interpretación errónea del consumidor o de la forma en que los operadores de las empresas alimentarias y los organismos reguladores utilizan las marcas de fecha.

Educar a todas las partes interesadas de la cadena de suministro sobre la diferencia entre «Consumo preferente antes de…» y «Consumir antes de…» o «Expira el…» puede ayudar a prevenir y reducir el desperdicio de alimentos. En los países en los que la legislación alimentaria así lo permite, dichos alimentos pueden “redistribuirse” para su consumo, ya que no afectan a la salud humana, incluso si se consumen después de esa fecha.

Etiquetado como herramienta de protección al consumidor

Uno de los principales objetivos de una política de etiquetado es evitar que los vendedores de alimentos engañen de manera intencionada a los consumidores con información falsa en los envases. Avances tecnológicos utilizan métodos de identificación molecular para aumentar la transparencia en la cadena de comercialización de productos frescos como pescados y carnes permitiendo a los consumidores tomar decisiones informadas sobre los productos que adquieren.


Referencias: